Traducido por: Omar Alvarez Valencia
Oculto en un pequeño armario en el cuarto 217 en la Unión Estudiantil Plemmons se registran nueve décadas de historia en páginas viejas y cientos de periódicos.
Desde 1934, The Appalachian, el periódico dirigido por estudiantes, ha documentado la historia de App State, Boone y la región del High Country. Este pequeño armario, lleno desde el suelo hasta el techo de periódicos, anuarios, rollos de fotografía y más, lo contiene todo.
La Oficina de Asuntos Estudiantiles ha informado a The Appalachian que debemos desocupar completamente este espacio. Según Asuntos Estudiantiles, esta decisión se tomó hace años, pero debido a cambios en el liderazgo de The Appalachian, el Departamento de Comunicación y la administración, la comunicación sobre la mudanza no fue clara. El personal actual no fue informado completamente de la situación hasta hace poco. Asuntos Estudiantiles espera que desocupemos este espacio antes del verano.
Dado que la mayoría de la información en estas páginas no está digitalizada y por lo tanto, no está disponible en línea, nuestro personal perderá acceso a esta historia vital.
Eventos significativos universitarios como el primer Día de los Fundadores, la icónica victoria contra Michigan, figuras prominentes que han visitado el campus y más han sido cubiertos. Nuestras páginas destacan los logros de nuestro alumnado y profesorado, y nos recuerdan a las personas y lugares que hemos perdido. Momentos nacionales importantes, como el inicio y fin de la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam, los ataques del 11 de septiembre y más, están documentados en las páginas de The Appalachian.
Aunque gran parte de la cobertura desde la creación de nuestro periódico se puede acceder en línea, perder el acceso al formato impreso original significaría perder las voces acumuladas durante los últimos 90 años. Si el personal de The Appalachian pierde acceso a los archivos, también lo hará el público general. Perder décadas de reportajes sería perjudicial para la organización, nuestra misión de servir a la comunidad a través del periodismo y a la preservación de la historia. La historia no puede ser olvidada.
¿Por qué el formato impreso? ¿Por qué es importante?
Desde su creación, los medios impresos han sido, y seguirán siendo por décadas, una de las industrias más importantes del mundo. Es una forma de actualizar a los lectores sobre acontecimientos nacionales y locales, expresar opiniones tanto de periodistas como del mundo exterior y dar luz a historias que de otro modo habrían permanecido en la oscuridad.
Los medios impresos han estado en un declive constante recientemente, con fuentes de noticias publicando principalmente contenido en línea. Sin embargo, como hemos visto en semanas pasadas, los sitios web pueden ser fácilmente eliminados sin evidencia de que alguna vez existieron, según The New York Times.
Una cita popular en la industria, atribuida a diferentes periodistas destacados, es que el periodismo es “la primera versión de la historia”.
Desde el siglo 18, los periodistas han utilizado el medio impreso para difundir información crucial a diario: la “primera versión”. Revisar estos primeros borradores refleja los cambios a lo largo del tiempo en las normas y valores sociales y pinta una imagen clara de la historia.
Como periodistas, tenemos la responsabilidad de informar de manera justa y precisa y ser una voz para aquellos que de otro modo no podrían ser escuchados. Hemos estado haciendo eso durante nueve décadas, y la mayoría de este periodismo se ve en nuestras ediciones impresas. Sin un plan establecido para dónde irán los últimos 90 años de historia, la Junta Editorial de The Appalachian está profundamente preocupada por una cosa: que la historia sea olvidada. Esta historia no puede, y no será, olvidada.
¿Qué sigue?
Al tiempo de esta publicación, no hay un plan oficial sobre lo que sucederá con los periódicos en la sala de archivos, conocida como “La Morgue”, un término acuñado por periodistas.
El Vicecanciller Asistente de Asuntos Estudiantiles, Jeff Cathey, dijo: “La historia de Appalachian State registrada en las copias almacenadas de The Appalachian es valiosa para toda la institución”, y estamos de acuerdo. Sin embargo, Cathey dijo que la unión estudiantil “no es la mejor solución de archivo a largo plazo para The Appalachian”.
La Morgue cuenta con ventilación específica, iluminación automática, techos altos y estanterías integradas, lo cual es necesario para almacenar adecuadamente periódicos archivados, según los Archivos de la Institución Smithsonian. En esencia, este espacio está mejor equipado para almacenar de manera adecuada y eficiente 90 años de archivos.
Durante una reunión con Cathey y Beth Holcomb de la Oficina de Actividades del Campus, se discutieron las siguientes posibles soluciones: digitalizar los periódicos, trasladarlos a Hickory o la “operación estándar” de mudarlos a un almacén cerca del campus, que puede no cumplir con los requisitos ambientales de preservación para artefactos tan antiguos.
Nuestra sala de redacción no tiene espacio para nuestros archivos, por lo que no es sorprendente que las opciones alternativas incluyen reubicarse fuera del campus.
The Appalachian se ha reunido con el Centro de Investigación de Colecciones Especiales de la biblioteca universitaria para digitalizar los periódicos desde 1998 hasta 2011, además de cualquier otro período en el que pueda haber una brecha en el contenido digitalizado, que solo está disponible en copias impresas. Digitalizar tanto contenido sería un proceso muy largo, con un mínimo de más de un año.
En caso de que optemos por la digitalización, la siguiente pregunta es: ¿dónde se almacenarán los periódicos mientras se lleva a cabo el proceso? Las colecciones especiales solo son accesibles durante horas específicas de operación. El almacenamiento propuesto en Hickory no solo está a una hora de distancia, sino que es una sala llena de estantes, similar a un almacén. Cualquier accesibilidad que The Appalachian pueda tener estará físicamente bloqueada.
Perder la accesibilidad es un pensamiento aterrador. Es crucial poder acceder a nuestra historia en cualquier momento para reflexionar y aprender, evitando así repetir errores del pasado. La historia no puede ser olvidada.
El siguiente obstáculo es la extensa labor que esta tarea requiere. Independientemente de cuándo se espera que nos reubiquemos, sigue siendo una tarea aparentemente imposible de completar, considerando los cientos de periódicos frágiles, casi todas las copias de The Rhododendron—el anuario oficial de App State—, rollos de película, estanterías grandes y más que están almacenados en este espacio.
Holcomb mencionó que Campus Activities ofrecerá su ayuda con el trabajo manual, lo cual agradecemos. Sin embargo, debido al gran volumen de archivos, sigue siendo una tarea abrumadora.
Lo que necesitamos
Se nos ha pedido elaborar una lista concreta de necesidades para poder avanzar. En un mundo ideal, nos quedaríamos en este espacio. La Junta Editorial de The Appalachian cree que lo que actualmente se encuentra en esta sala es de suma importancia. Aunque entendemos la necesidad de almacenamiento para otros departamentos, creemos que, si algo debe almacenarse aquí, debería ser la historia que ha estado en este espacio desde por lo menos 1993.
Si nos vemos obligados a mudarnos, estas son nuestras solicitudes:
- Accesibilidad para el personal, tanto en términos de horarios como de ubicación, para acceder a los periódicos dondequiera que se almacenen, si es que se almacenan.
- Un ambiente de almacenamiento controlado que preserve los periódicos. Esto significa un entorno oscuro y seco.
- Comunicación clara de parte de Asuntos Estudiantiles y la administración universitaria. Solicitamos actualizaciones frecuentes sobre cualquier cambio o conversación relacionada con nuestros archivos.
- TrabajoLabor físico. Necesitaremos toda la ayuda posible para trasladar todo.
- Más tiempo, si es posible.
Si somos desalojados de este espacio, que esto sirva como prueba de cómo la historia, la cultura y la transparencia están siendo desplazadas en App State y en el país en general. Entendemos que, al final del día, se trata de un problema de almacenamiento, pero en el proceso, esta historia corre el riesgo de perderse. Como periodistas, es nuestro deber ser vigilantes y documentar lo que sucede en nuestras comunidades. Lo hemos hecho durante 90 años y lo seguiremos haciendo durante 90 más. En nombre de nuestros lectores, App State y nuestra comunidad, The Appalachian no dejará de informar.
La Junta Editorial de The Appalachian no permitirá que la pérdida de un espacio se traduzca en la pérdida de la historia. The Appalachian agradece a todos nuestros lectores y seguidores a lo largo de los años y esperamos profundamente que esta historia siga siendo accesible para el beneficio de todos.
La historia no puede ser olvidada, y no será borrada.
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