Traducido por: Axel Hovorka
Ya sea una cuestión local al campus de App State o una de importancia nacional o internacional, la plaza Sanford y los pavimentos de App State han sido testigo de decenas de marchas, cientos de coros y miles de carteles. Se han escuchado las voces de activistas estudiantiles muchas veces en la universidad.
Tomando un paso hacia el pasado del reportaje de The Appalachian, los alumnos de App State de los años 1960 protestaron asuntos que implicaban las restricciones en el campus.. Una década después, en los años 1970, estudiantes expresaron su oposición a la guerra de Vietnam impidiendo las clases y la actividad económica y manifestándose. Además, estudiantes participaron en “die-ins” donde grupos de estudiantes aparecían como si estuvieran muertos y otras manifestaciones para expresar su preocupación sobre las armas nucleares. A fines de los años 1980, estudiantes marcharon por el campus para protestar contra el apartheid, que era la segregación racial de Sudáfrica.
Desde entonces, las protestas han continuado, y en los años 2000, los asuntos empezaron a centrarse más en los Estados Unidos. El control de armas, los oleoductos, los derechos reproductivos de las mujeres, la política, las injusticias raciales y la brutalidad policial se transformaron en los asuntos que les importaban más a los estudiantes. Estudiantes de App State han llevado algunas protestas desde Boone hasta Washington D.C. y la Torre Trump en la ciudad de Nueva York.
Los activistas estudiantiles también han desarrollado el trabajo que se ha realizado antes de ellos. Los estudiantes actuales de App State han abogado por algunos de los mismos asuntos que inspiraron a las generaciones anteriores. Siguen aprovechando la protesta sobre cuestiones de la libertad de expresión, las condiciones de la universidad, guerras extranjeras, el medio ambiente e inclusive la identidad personal.
Bailey Gardin, un exalumno de App State que se graduó en la primavera de 2022 con una licenciatura en ciencia política, era un activista durante sus estudios. Junto a otros estudiantes, fundó el colectivo llamado “Black at App State Collective”.
ElBlack at App State Collective es un grupo bajo liderazgo estudiantil que amplifica las voces de los estudiantes negros y las de otras minorías. Los miembros del colectivo participan en protestas, reuniones y escriben cartas a la administración universitaria para abogar sus creencias entre otras cosas.
En 2020, el colectivo llevó a cabo una protesta contra el manejo de la universidad en vista del movimiento de Las Vidas Negras Importan o Black Lives Matter en inglés. Miembros del colectivo, junto a otros estudiantes, marcharon de la plaza Sanford al edificio de la administración universitaria, BB Dougherty. Allí permaneció el grupo, rehusándose a despejar después de que la policía amenazó con detenerlos si no se iban antes de que cerrara el edificio.
El colectivo también emitió una lista de exigencias dirigida a la excanciller Sheri Everts y otros miembros de la administración.
Gardin, quien fue presidente del cuerpo estudiantil de 2021 a 2022, ahora estudia derecho en la escuela de derecho Brandeis en Louisville, Kentucky. Hace presentaciones en colegios sobre la importancia de los abogados, el liderazgo, los derechos individuales, el proceso de los arrestos y más.
Gardin dijo que ha habilitado el liderazgo que desarrolló mientras era activista en sus estudios y lecciones.
“Puedo tomar toda esa educación y experiencia en liderazgo y puedo enseñarle a los estudiantes del colegio”, dijo Gardin. “Se trata de ser una inspiración para la próxima generación”.
Otra exalumna activista y fundadora del Black at App State Collective es Kyndavee Bichara. Se graduó en el 2022 y ahora trabaja en finanzas.
“Cuando estaba en el campus siendo activista, lo hice por la pasión por el cambio y de hacer lo que creía necesario para realizar ese cambio”, dijo Bichara.
El colectivo trabajó para traer más inclusividad al campus en el 2020, y viendo como las revocaciones recientes de iniciativas de diversidad, equidad e inclusión han impactado muchas universidades en el estado incluyendo a App State, Bichara dijo que es “desalentador” ver cómo sus esfuerzos en el campus se deshacen.
Gardin dijo que ver los cambios es “súper desafortunado pero, a la vez, no es sorprendente”.
Gardin notó que desde los años 1940 ha habido un patrón de progreso al respecto de la reformación educacional de los estudiantes negros, empezando con la integración racial en los colegios y resultando que los estudiantes negros pudieron estudiar derecho. Sin embargo, él dijo que el progreso ha retrocedido en vista de la prohibición de libros y las revocaciones de iniciativas de diversidad.
“Me da pena ver como la gente está intentando hacernos retroceder cuando, en realidad, no hace falta”, dijo Gardin.
Gardin dijo que cosas como estas motivan a personas como él y Bichara a seguir avanzando su generación y creando oportunidades para la próxima porque “las necesitarán ahora más que nunca”.
Dalton George, un exalumno de App State que se graduó en el año 2021, era un activista estudiantil que ahora abre caminos para las próximas generaciones en su rol como miembro del ayuntamiento de Boone y alcalde pro témpore.
“Me involucré en App State porque existía una comunidad y un entorno que lo favorecían”, George dijo. “Las organizaciones en y fuera del campus son impulsadas por los jóvenes”.
Como estudiante, George abogó por varias causas como la sostenibilidad, los derechos de votación y los derechos de vivienda. Se dio cuenta de los desafíos que los miembros de la comunidad enfrentaban, como condiciones de vivienda inadecuadas y señaló que nadie se quedaba en Boone para solucionarlos. Abogar por estos desafíos es lo que a George le inspiró a postularse para un cargo en el ayuntamiento de Boone. A los 22 años se convirtió en la persona más joven en ser nombrada al ayuntamiento de Boone.
“Muchas personas han empezado a luchar por cuestiones importantes en Boone y en el condado de Watauga pero tuvieron que irse por cualquier razón”, George dijo. “Yo quiero seguir luchando”.
En su cargo, George sigue la lucha que empezó cuando era estudiante. Él ha llevado asuntos como el uso de plásticos, las ordenanzas de vivienda y ha abogado por los inquilinos desplazados por el huracán Helene al ayuntamiento.
“Sigue la lucha pero de otra manera”, George dijo.
Un consejo que Gardin y Bichara dedicaron a los activistas estudiantiles es que deben recordar que, aunque el activismo es importante, hay que disfrutar y aprovechar la experiencia universitaria al máximo y tomar tiempo para cuidarse a sí mismos. Bichara les aconseja a los estudiantes que se den cuenta de que el activismo puede ocupar muchas formas, como la alegría y paz interna.
“Ser un adulto joven,un estudiante, es una forma del activismo”, Bichara dijo.
Además, Gardin dijo que el colectivo tuvo éxito porque emplearon una estrategia para elegir el momento de emitir comunicados, aplicar presión y desarrollar las relaciones correctas.
“Creo que pudimos darles una voz a las personas omitidas por aplicar una presión constante y esforzarnos a luchar por la buena lucha. Por esto se espera poder realizar un gran cambio”, dijo Gardin.
Ambos dijeron que los estudiantes reconocieran que sus esfuerzos “no pasan desapercibidos”, sino que tienen un impacto, ahora y en el futuro.
“Creo que mientras hacíamos el trabajo en el campus, sabíamos que no se trataba de nosotros. Los que nos antecedieron nos facilitaron a hacer el trabajo actual, dejando impacto para las próximas generaciones”, Bichara dijo. “Es un trabajo importante, por esto lo seguimos haciendo”.
George compartió un sentimiento parecido, diciendo que los activistas estudiantiles deben saber su motivo para abogar y deben escuchar y hablar para aprender la experiencia de los demás.
“Averiguar cuales injusticias existen, y mordiendolo supongo, y no dejándolo ir”, dijo George.
Como exalumno de App State y miembro del colectivo, Gardin dijo que exigió que renunciara la canciller. Bajo el nuevo liderazgo, Gardin espera que la universidad descubra maneras de apoyar a los estudiantes, la facultad y los empleados.
Aunque ya no es una estudiante, Bichara desafía a la universidad a “levantarse” y demostrar su compromiso con las comunidades marginalizadas a pesar de que las leyes han cambiado, ante las revocaciones de las iniciativas de diversidad.
Mientras los estudiantes pasan por la universidad, los cambios no se pueden esquivar. La universidad es sólo una etapa de pocos años en la vida de uno. “Aprovecha y disfruta lo que puedas. Lucha por lo que puedas luchar”, dijo Bichara.