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Cómo la falta de educación hispana está acercando a las personas a sus raíces

Karol Perez, estudiante de último año de diseño gráfico se sienta junto a su obra “Hasta La Raíz” en East Hall el 30 de agosto. Perez dice que su trabajo es sumamente importante para que ella esté cerca de la cultura de la que viene.
Karol Perez, estudiante de último año de diseño gráfico se sienta junto a su obra “Hasta La Raíz” en East Hall el 30 de agosto. Perez dice que su trabajo es sumamente importante para que ella esté cerca de la cultura de la que viene.
Ela Peck

Al ingresar a App State como estudiante de primera generación, Karol Perez notó que las cosas eran diferentes en una institución predominantemente blanca. Sin su familia cerca, Perez noto menos reuniones hispanas, hablaba menos español y las opciones de comida eran limitadas. Lo describió como “no estar donde solía estar”.  

Cuando se enfrentó a estos cambios, se dio cuenta de que era diferente de sus compañeros en un sentido cultural.  

“Soy diferente del resto de las personas”, dijo Perez.  

Sin embargo, no solo se trataba de las experiencias. También era lo que se reflejaba, o lo que no se reflejaba, en la educación.  

Muchos están familiarizados con las lecciones clave de historia enseñadas durante K-12, como la Revolución Estadounidense, las Guerras Mundiales, el Movimiento por los Derechos Civiles y más. Sin embargo, un estudio del 2023 de la Universidad Johns Hopkins y UnidosUS reveló que en el currículum de secundaria, “el 87% de los temas clave de la historia latina no se cubre en los libros evaluados o se mencionan en cinco o menos oraciones”, según un comunicado del estudio.  

Esto significa que la mayoría de los que pasan por el sistema K-12 no aprenderán completamente la historia del grupo étnico minoritario más grande de los EE.UU., incluyendo aquellos que forman parte de él.  

A Perez siempre le enseñaron sus padres que su cultura mexicana era importante. Como estudiante de diseño gráfico, Perez comenzó a enfocarse más en su cultura cuando se dio cuenta de que no era algo que veía a menudo en su campo y no era algo que se enseñara tanto como otros temas académicos en la educación K-12.  

“Hasta La Raíz” creado por Karol Perez afuera de East Hall el 30 de agosto. (Ela Peck)

“En el campo del diseño gráfico no conozco ningún diseñador mexicano y también el sistema educativo estadounidense entero no enseña la historia de otras culturas, simplemente no existe esa opción”, dijo Perez. “Así que pensé, voy a aprender sobre mí misma”.  

Todo comenzó con un proyecto final de tercer año en el que Perez creó un libro titulado “México Lindo y Querido: I Long for a Place I Never Been too”. Con este libro, Perez contó la historia de México a través de su propio conocimiento y perspectiva, con imágenes y texto, demostrando la falta de enseñanza en las escuelas, con frases como “NO CONOZCO NADA DE LA HISTORIA MEXICANA DEL SIGLO 21” y “¿NO ES UNA COSA TRISTE?”.  

“Así que ese fue el punto de partida”, dijo Perez. “Creo que fue algo como ‘creo que necesito conocer mi cultura más’”.  

Perez tomó la clase de Arte y Cultura Visual Latinoamericana con la profesora asistente Lorraine Affourtit en el departamento de arte. Perez lo describió como una puerta de entrada para aprender más sobre su cultura y dijo que finalmente encontró personas que se parecen a ella en los libros.  

“Nos enseñan sobre la Revolución Estadounidense y esas cosas, pero yo pienso, eso no refleja quién soy”, dijo Perez.  

Desde que está en App State, Affourtit dijo que ha notado que no hay muchas clases relacionadas con las culturas latinoamericanas en general, y señaló que hay clases de español que tocan el tema de la cultura en términos de literatura o cine, pero “solo en el contexto del estudio del idioma”.  

“Creo que la historia cultural y la apreciación de las culturas hispanas y latinas y de América Latina definitivamente falta mucho”, dijo Affourtit.  

Como estudiante de  historia del arte, Perez quería aprender más sobre el arte mexicoamericano y tener la oportunidad de compartirlo con otros. Está trabajando en un estudio independiente para crear un libro en el que explora carteles impresos de movimientos chicanos de los años 70.  

“La gente que se parece a mí hizo esto y yo lo estoy haciendo igual”, dijo Perez.  

El trabajo de Perez ha sido presentado en el Centro Schaefer de Artes Escénicas y dijo que los comentarios fueron “muy buenos”.  

Affourtit señaló que puede que no haya muchos profesores en diferentes departamentos y facultades que se centren en la cultura latinoamericana, lo que significa que otros estudiantes como Perez, que desean aprender más, no siempre tienen a alguien en su departamento con quien puedan ir.  

“En mi departamento soy como esa persona”, dijo Affourtit.  

Mientras Perez cierra el hueco entre la falta de historia y su cultura a través del arte, otros han encontrado diferentes maneras de cerrar los huecos intergeneracionales.  

Hellem Stamm es coordinadora de comunicaciones digitales y pasantías estudiantiles para la Coalición por la Justicia de los Inmigrantes y nació en Venezuela.  

Como alguien que se mudó a Carolina del Norte cuando era niña, Stamm dijo que no le enseñaron historia relacionada con otras culturas latinas antes de la universidad y no recuerda que se le enseñara geografía latinoamericana tampoco.  

“Es algo que realmente me desconcierta pero también me lastima el corazón”, dijo Stamm. “No sé mucha historia de América Latina en general, pero también pienso, soy de Venezuela, osea soy de allí, y sé muy, muy poco”.  

Aunque es bilingüe, Stamm tomó clases de español en K-12 para aprender a escribir mejor en el idioma, pero los temas de la historia latinoamericana tampoco se enseñaron en esas clases.  

“Hay mucho que no sé y desearía saber”, dijo Stamm.  

Dijo que de adulta, disfruta investigar y leer artículos sobre su cultura.  

Recientemente, Stamm se sometió a una prueba genealógica 23andMe y descubrió que tenía más del 16% de sangre indígena venezolana, pero no puede averiguar a qué grupos indígenas pertenece. Dijo que aunque 23andMe intenta limitarlo a una región, no está familiarizada con la historia detrás de ellos.  

“La historia de América Latina es algo que no recuerdo que se enseñara nunca en los 12 años de escuela”, dijo Stamm.  

Stamm tiene dos hijos, de 6 y 3 años, y recientemente sacó a su mayor de la escuela para educarlo en casa. Su plan de estudios en el hogar se centra en aprender sobre cosas de todo el mundo, incluyendo literatura, matemáticas, ciencias e historia. Cada semana, se enfocarán en un país y cultura diferente, y Stamm dijo que uno de los países sobre los que enseñará a sus hijos es Venezuela.  

“Hablamos habitualmente sobre las diferencias entre los países”, dijo Stamm. “Hablé de mi infancia cuando estaba en Venezuela”.  

Además, Stamm dijo que sus hijos aprenden sobre sus raíces venezolanas a través de su bisabuela, quien ha vivido en Venezuela toda su vida. Dijo que sus hijos escuchan historias sobre la infancia de su bisabuela y datos sobre Venezuela a través de ella.  

Stamm dijo que habla español en su casa con sus hijos y les prepara platos tradicionales venezolanos, como arepas.  

Sobre la educación en casa, Stamm dijo que espera asegurarse de que el plan de estudios sea secular y no sea “historia blanqueada”.  

Debido a la corta edad de sus hijos, Stamm explicará la historia y su cultura de maneras que puedan entender.  

“Mi esperanza es que con el tiempo incluyamos más y profundicemos más en la historia de la cultura”, dijo Stamm. “Pero siento que específicamente en cuanto a Venezuela, es un tema del que hablamos con bastante frecuencia en casa”.  

En un esfuerzo por traer más culturas latinas a la educación de estudiantes actuales como Perez y futuras generaciones, personas como Affourtit han trabajado en iniciativas para llevarlo a lugares como App State.  

Desde la primavera de 2023, miembros del profesorado han formado parte de un grupo de trabajo para crear una especialización en estudios latinoamericanos en la universidad, algo que esperan que algún día se convierta también en una carrera.  

Además, Affourtit cree que los estudiantes necesitan verse más reflejados en los profesores que enseñan las materias y espera ver más de eso en el futuro.

Traducido por: Yelitza V. Perez-Gutierrez

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